Sergi Cutillas, colaborador de la PACD e investigador en el ODG.
Tras la victoria del ‘no’ en el referendo, ¿qué escenarios se abren para Grecia?
Estamos viendo como a pesar de la legitimidad democrática del gobierno griego, que raya lo heroico en su propio país, y la confirmación por parte del FMI de que los argumentos técnicos y económicos del gobierno sobre la insostenibilidad de la deuda si no hay una quita del 30% son más que acertados, la UE no suaviza los mecanismos de chantaje y intimidación.
Inmediatamente después del referéndum el BCE aumentó el descuento que se aplica al colateral que se usa para financiarse a través de la línea de emergencia del Banco de Grecia (ELA) de 50 a 60%. De esta manera elimina los colchones de activos de los bancos para financiarse con este mecanismo. A pesar de que esto no tiene efectos prácticos, al estar cerrada la ELA, si los tiene en términos de ‘señalización’ (de psicología de los mercados). Este actuación quiere transmitir que la presión va a seguir subiendo, y que si este descuento continua subiendo los bancos van a tener que aplicar quitas en los depósitos, al no tener suficientes activos para financiar sus actividades habituales. En coherencia con este movimiento, el consejo de gobierno del BCE tampoco aumenta la línea ELA, dejándola en los actuales 90.000 millones. Esto implica que los bancos deben permanecer cerrados. La estrategia es de desgaste y miedo a la población griega. El mensaje es ‘nada ha cambiado’.
Por otro lado los oficiales de la UE como Dijsselbloem -presidente del Eurogrupo- ya han transmitido que el referéndum ha sido un ‘circo’ innecesario y que ahora las cosas están peor. Merkel por su lado ha transmitido que no es optimista respecto a un acuerdo. Pide a Tsipras más esfuerzos que en su última propuesta, ya que según ella, la economía se ha deteriorado estos días y hacen falta más reformas que hace una semana. Merkel también descarta una quita de deuda.
El presidente de la Comisión Europea Jean Claude Juncker, y Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo dan a Grecia hasta el domingo para llegar a una acuerdo, dejando a entender que el lunes Grecia podría estar fuera del euro si no hay acuerdo este fin de semana. Desde las altas instancias de la UE se habla de la aplicación del artículo 352 del tratado de la UE, que afirma que se pueden implementar medidas extraordinarias con unanimidad. Grecia, por tanto, debería estar de acuerdo con su salida. En estos momentos su gobierno no quiere ni oír hablar de salir de la eurozona, pero la UE espera que ahogando financieramiente al país Grecia acabe aceptando salir antes de colapsar totalmente.
¿Cómo valora el paso de Yanis Varoufakis por el Ministerio de Finanzas de Grecia?
Es una lástima. Varoufakis ha sido un actor importante en los últimos meses. Ha negociado en campo contrario, con ataques y mentiras en su contra. Me consta que su posición ha sido siempre firme y coherente. Ha asesorado bien a Tsipras y posiblemente haya evitado un mal acuerdo para Grecia. De hecho, unos días antes del referéndum Varoufakis insinuó que dimitiría si Tsipras aceptaba la última propuesta del FMI en la que se debían recortar las pensiones. Esto llevo al referéndum, en el que ha sido una figura central, haciendo campaña de una forma decidida y subiendo el tono, pidiendo una quita importante de la deuda y llegando a decir que la actuación de la UE con Grecia es terrorista. Su dimisión puede contener una parte de desacuerdo con Tsipras sobre la viabilidad de las negociaciones con las instituciones, además de ser un gesto táctico que le legitima a él y también a su gobierno en la continuación de las negociaciones. Pero, como digo, no creo que sólo sea táctica, ya que como vemos la UE no parece muy afectada por el ‘sacrificio’ de Varoufakis. Varoufakis dijo que si no había quita se cortaría el brazo. Quizás él y Tsipras – quien busca un acuerdo en el que no necesariamente haya una quita de deuda- han considerado que su dimisión es preferible a que tenga que amputarse un miembro. Personalmente, me parece una lástima, y un error por parte de Tsipras no luchar por retenerlo, ha sido un activo importante y ha mantenido posiciones razonables que han impedido más concesiones. Se me escapa si hay algún otro aspecto positivo en este movimiento, pero no lo creo.
En un reciente artículo ha mencionado también cuestiones geoestratégicas. ¿Qué importancia desempeñan en la actual crisis?
En este momento la situación geopolítica tiene elementos de incertidumbre, casi de caos. A tres días del referéndum el FMI publicó un informe, que se podría considerar un anexo de la última propuesta de las instituciones a Grecia. En él afirmaba que la deuda griega es insostenible sin un 30% de quita de su deuda. La Comisión Europea y el Eurogrupo intentaron impedir la publicación de este informe. Este informe era el voto por el ‘No’ del gobierno de Obama a través del FMI. El movimiento es muy audaz y arriesgado. Obama se posicionó en contra de los centros de poder austeritarios que controlan la Eurozona y la UE, esencialmente contra Angela Merkel y Wolfgang Schäuble. Se puede entender que EEUU manda un mensaje de crítica clarísimo a Alemania: desaprueba la gestión de la crisis de Alemania y su política económica.
Hay diversas razones para eso. EEUU se beneficiaría si la UE volviera al crecimiento económico. Las medidas austeritarias impuestas por el núcleo reaccionario de la UE mantienen a la UE en estancamiento económico y al sur de Europa en una trampa de deuda. Por otro lado, se teme que Grecia salga del euro. Si la salida fuera desordenada y con rotura política, cosa que después del maltrato que está sufriendo Grecia sería entendible, Grecia podría acercarse a Rusia y China. De hecho, Grecia ya firmó el pasado 20 de junio un acuerdo para construir un gaseoducto que cruce el mar Negro proveniente de Rusia por valor de casi 6.000 millones de euros. Rusia también ha promovido una oferta a Grecia para que forme parte del New Development Bank (el Banco de los Brics) que podría ser una alternativa financiera a los fondos como el FMI o el MEDE. Rusia tiene un interés militar para acercarse a Grecia. Esto le permitiría cortar o reducir el gas a través de Ucrania. Su capacidad de negociación con la UE, especialmente con Alemania, aumentaría mucho. Con esto podría frenar el avance de EEUU y la UE a través de Ucrania. Además Grecia es muy importante para los países de la OTAN, ya que está cerca de Rusia, tiene una posición privilegiada en el Mediterráneo, cerca del estrecho del Bósforo y del Mar Negro, por el que se transportan materias primas energéticas provenientes de Rusia y Oriente Medio. También es la entrada de Oriente Medio a Europa a través de Turquía, cosa que le sitúa en un rol militar de trinchera delante de ‘ataques’ hipotéticos del Estado Islámico. Además es una de las entradas de las corrientes de inmigración desde Oriente Medio y el Norte de África.
China por su lado, se encuentra en una crisis de deuda, y posiblemente deba aplicar medidas expansivas como los Quantitative Easing de los EEUU y la UE. Esto implica un riesgo de inflación alto, y más aún con una moneda que no juega el rol de divisa internacional y reserva, al nivel del dólar y el euro. China estaría muy interesada en que su divisa, el Yuan, empezará a usarse como dinero reserva, pudiendo asi esterilizar (sacar de su economía interna) parte de su oferta monetaria. Si Grecia refundara su sistema monetaria por ser expulsada del euro China podría ofrecer buenas condiciones a Grecia para que usara su moneda como dinero de sostén al nuevo Dracma.
Esto son solo conjeturas, pero las decisiones se toman teniendo en cuenta muchos escenarios hipotéticos y sus respectivas probabilidades.
En ese mismo ha afirmado que el resultado cuestiona a Merkel, ¿por qué?
El FMI, que ha sido un arma geopolítica elemental en las últimas décadas lo ha sido debido a su credibilidad como acreedor (o sea su capacidad de intimidar y de amenazar con represalias serias si no se le paga). Grecia es el primer país del Norte que no le paga, al haberse negado a pagar el pasado martes el vencimiento de 1.544 millones. Esta situación se confirmará como impago oficial después de un mes, o sea el 30 de julio. Si Grecia no pagará, el FMI y sus socios deberían castigar a Grecia seriamente para no dañar la reputación del Fondo. El FMi siempre ha sido el acreedor prioritario, por lo que la situación actual lo pone totalmente en entredicho. Se ha especulado con que el informe publicado en favor de los argumentos de Grecia la semana pasada era una manera de transmitir que el FMI se usar para financiar a Grecia si ésta no llega a un acuerdo con la CE, el BCE y sus socios europeos. De esta forma podría reparar su reputación y pasaría a ser otra vez el acreedor preferencial, pasando por encima de los estados europeos. Este juego pone presión a Merkel y Schäuble, que en estos momentos deben estar muy enfadados con Obama. EEUU hace casi una enmienda a la totalidad de la posición y las políticas alemanas.
A pesar de ello Merkel y Schäuble tienen liderazgos muy consolidados en su país. Por mucho que se les cuestione desde los EEUU o desde el sur de Europa su posición es difícil que se mueva. Han apostado mucho a esta posición de hegemonía europea a través de la austeridad que refuerza su papel exportador y acreedor. Si aceptaran concesiones a Grecia (y otros países del sur) podría ser su final político. En definitiva, los intereses de unos y otros son difíciles de encajar. EEUU y Alemania deben reconciliar sus posturas si no quieren que Grecia estreche sus relaciones con Rusia y China. Esperemos que Grecia no salga muy perjudicada de esta guerra fría entre potencias.